Y es que en todos ellos veo rasgos, gestos, facciones o miradas de mi padre.
Conservo vigorosos recuerdos de papá, muchos al verlos reflejados en mí, otros en mis hermanos y, casi la mayoría, en mis sueños. Desde su olor corporal a ciertas muletillas, su modo de caminar -entre chulesco y despistado-, su manera de mirar a las personas, su risa socarrona.
Me perdí muchos años de mi padre, años en los que hubiera necesitado sus miradas y sus sentencias. Pero elegí mal.
Papá mirando por el balcón un caluroso verano de 1958. Me encanta esta foto.
es preciosa esta foto...
ResponderEliminary este blog tb...
precioso!
(a mi tu padre..(físicamente)...me recuerda un poco a Hunter.S...:P)
Un parecido ciertamente razonable, Katanga.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios.